
La postura es un indicador de nuestra cronología. La manera de afrontar los problemas, de cómo somos capaces de resolverlos, se reflejan en nuestro cuerpo. La tensión que acumulamos, la excesiva relajación, se proyecta en cómo respiramos, en cómo nos colocamos, en cómo andamos…en cómo nos movemos.
La espalda es la que soporta casi toda esa tensión. Y podemos disolverla a través de la respiración, del diálogo con nuestro cuerpo y de movimientos en los que seamos partícipes voluntarios de los mismos.
Una espalda sana depende en gran parte de lo bien desarrollado que tengamos los músculos abdominales y el suelo pélvico, dónde se apoyan todos nuestros órganos internos.
Gracias a los ejercicios de abdominales hipopresivos, esa base estará estable, podremos recuperar el correcto funcionamiento de nuestros órganos y mejorará la estética de nuestro abdomen y la espalda será la gran beneficiada.
Te ayudo a:
- Conocer y aplicar técnicas de respiración y relajación que te permitan sentir tu cuerpo más libre de cargas.
- Mantener tu espalda sana haciendo ejercicios de estiramientos y respiración. Aprender ergonomía.
- Tratar el dolor o desequilibrios físicos a través de la concienciación de sensaciones corporales, de estiramientos globales.
- Reducir la cintura, mejorar el tránsito intestinal y fortalecer el suelo pélvico.